La pasión por la música, inició cuando Rodrigo, influenciado por su hermano mayor, tomó su primera guitarra. Se comenzó a especializar durante toda su estadía escolar. En la enseñanza media tuvo la oportunidad, gracias a su profesor Máximo López, de aprender la interpretación de algunos instrumentos latinoamericanos. Estos fueron el charango, el cuatro venezolano, el guitarrón chileno, la vihuela aristocrática y la campesina.

Actualmente es director de la banda instrumental juvenil de la comuna de Canela. La agrupación nació en el año 2007 y actualmente lleva doce años de trayectoria. La banda siempre se ha dedicado a formar estudiantes en el manejo de instrumentos. Rodrigo enseña trompeta, percusión, saxofón, flauta y varios instrumentos más. Además, el artista es miembro de la agrupación folclórica Los Altinos, perteneciente a la misma comuna.

El trabajo de Rodrigo, se destaca principalmente por diseñar arreglos para los instrumentos de la agrupación, a medida que los niños se van perfeccionando. Además, destaca que el proceso de la banda instrumental es cíclico. “Tomamos a niños pequeños que aprenden a usar instrumentos y son capacitados. Luego se van, emprenden su viaje y así comenzamos de nuevo con otros chicos. Ahora la pandemia vino a romper el proceso muy abruptamente, pero es un ciclo que no se acaba nunca”. Respecto a esto, Rodrigo busca nutrir la banda musical a través de proyectos, con el fin de optar a más instrumentos y herramientas para el aprendizaje.

En ese sentido, el artista considera que la mayor parte de su tiempo está formando músicos. Postulando a proyectos y adquiriendo el mayor equipamiento para poder desenvolverse profesionalmente. “El edificio donde trabajamos es una cosa, pero todo lo que está adentro de la sala de música es otra. Es todo lo que hemos logrado.  Tengo el sueño de que esta banda, y la música en general en la localidad de Canela siga creciendo”.

Respecto a esto, Rodrigo en un futuro piensa formar una academia para brindarles a los niños y adolescentes, la posibilidad de seguir aprendiendo fuera del horario escolar. Contratar docentes especialistas en distintos instrumentos y seguir contribuyendo a la cultura local desde su experiencia.