Carlos Arredondo, más conocido como El Ajuerino, vive en la localidad de Los Cóndores en la comuna de Los Vilos. Sus primeros pasos en la música fueron cuando estudiaba en el Instituto de Educación Rural (IER), aquí participó en su primer grupo folclórico llamado ACTAIER. Posteriormente, en el año 1986, el artista realizaba su práctica profesional en Nogales, tras estudiar Técnico Agrícola. Fue aquí, cuando se integró al grupo folclórico Los Nogales, donde fue bautizado con su apodo actual El Ajuerino, ya que todos sus compañeros eran nogalinos y Carlos venía de afuera.

El artista comenta que escuchaba mucho a Los Luceros del Valle, grupo de rancheras. Además, le gustaban las cumbias, los corridos, guarachas, correteados, los vals y las canciones de Jorge Yáñez. Destaca su canción “Y con dotes de siembra” como una de sus favoritas. Fue así, como el músico comenzó a crear sus propias baladas, donde integró familiares ficticios de El Ajuerino. Creó un personaje llamado Ruperta Cloromira de Las Mercedes López Mejías, esposa de El Ajuerino, su suegra Pancracia Rosario, un suegro y un hijo. Todos ellos aparecieron en sus creaciones musicales dándole sentido a sus historias.

En el año 1994, Carlos graba su dos primeros casets con el sello discográfico alemán BMG, llamados “Así soy yo” y “Soy encachao”. Estas canciones fueron promocionadas desde Puerto Montt hasta Santiago, donde el artista pasó doce días visitando radios emisoras y periódicos locales.  Sin embargo, comenta que en esta instancia no le fue muy bien, ya que sus canciones sólo se distribuyeron en las grandes ciudades, por lo que sólo le vendió tres discos a su familia.

Seis años más tarde, El Ajuerino graba su primer CD, llamado Pacto con el Diablo. De este disco, la canción “Como que vuelva mañana” fue la que más fama alcanzó y se empezó a escuchar en las emisoras. “Esta canción estaba inspirada en lo que pasa en Chile. Habla de la cabecera de la comuna, que es el alcalde que siempre tramita a las personas con la frase “vuelva mañana, mañana lo atendemos”. Por eso la gente se banderizó con esta canción se sintió identificada porque siempre la han tramitado”.

Actualmente, Carlos no se siente dependiente de la realidad de su comuna o región, ya que gracias a las emisoras que tocan sus canciones ha podido tener trabajo a lo largo de todo Chile. Sin embargo, empatiza con sus compañeros folcloristas, donde siente que los dirigentes tienen la obligación de entregar oportunidades y lugares para poder mostrar su trabajo artístico.