La agrupación canelina nació en el año 2015 con el objetivo de potenciar el arte local. Rescata sus tradiciones, fomentando la conservación y difusión del patrimonio.  Camila Montoya, Nisse Ramírez y Juan Pablo Morán, son integrantes fijos de la agrupación.

Dentro de sus valores como entidad, los chicos comentan que están comprometidos con la comunidad a promover el pensamiento y reflexión. Esto, como instrumento de transformación cultural, social y patrimonial. En el ámbito formativo y educativo, buscan que las personas puedan acceder a sus actividades, teniendo una experiencia de aprendizaje significativa y responsabilidad con el patrimonio cultural artístico.

Arte Canela, se considera fan de las construcciones en adobe y con materiales naturales.  En ese sentido, las integrantes comentan que había poca valoración del trabajo construido, ya que la sociedad generalmente asimila el adobe con la pobreza. Sin embargo, la agrupación comenzó a desarrollar ideas, trabajar y crear actividades, donde junto con Pangea, agrupación artística proveniente de Atacama, crearon la primera Fiesta del Adobe. En esta ocasión, hubo una gran actividad artística, con diversos números musicales y un gran trabajo comunitario junto a diversas organizaciones.  “Todo esto, fue con el objetivo de cambiar la estigmatización de que el adobe es un material malo o peligroso, sino que darle un valor desde otra perspectiva”, comenta Nisse Ramírez. Este encuentro, tuvo una muy buena recepción por lo que se realizó tres años consecutivos.

Dentro de sus participaciones más destacadas como agrupación, esta la Gala Literaria, Educación y Experiencia, que se realizó en Canela en el año 2016. Talleres de muralismo con tierra en San Pedro de Atacama (2017), Mincha (2019- 2020), Salamanca (2019) y en Los Vilos (2020). Además, una de sus últimas experiencias como grupo, fue el Programa “Dialogando con la tierra”, espacio virtual de intercambio, capacitación y crecimiento en temas relacionados con lo sostenible, construcción y bioarquitectura, perteneciente a la Escuela Radical ubicada en Colombia.

Respecto a esto, Camila Montoya  menciona que muchas veces han pensado en postular al Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (FONDART). Sin embargo, la artista comenta que las personas que ganan el concurso, son las que viven en Santiago y que están mejor informadas. “Los que ganan Fondart, son generalmente quienes viven de esto. Nosotros tenemos las herramientas, pero necesitamos un grupo más grande de personas para poder delegar funciones. Además, los jóvenes de esta localidad siempre migran, por eso no tenemos un grupo fijo”.