Alonso nació en Salamanca y trabajaba de comerciante ambulante al interior del campo. Tenía 18 años cuando su madre le regaló la primera cámara fotográfica. Era una análoga de rollo 110, con la cual comenzó a desarrollar su gusto por la fotografía.   Actualmente tiene 74 años y comenta que lleva muy dentro de su alma el Valle del Choapa a través de sus imágenes.

Los padres, hermanos, hijos y nietos de Alonso han trabajado siempre en la cultura de la localidad. Sin embargo, Alonso es el único nacido y criado en Salamanca, ya que gran parte de su familia era de Chillepín. Es por esto, por lo que cuando tuvo su primera cámara decidió perpetuar los momentos del quehacer diario. Para eso, el artista se inspiró en los antepasados, como los Diaguitas, los Molles, Picunches y otros pueblos de la zona. “Ellos inmortalizaron su quehacer en petroglifos, todo lo que hacían lo registraron en piedras, eso habla mucho de la cultura e identidad de un lugar”.

Respecto a la cultura de la localidad, Alonso siente que está mal enfocada. Comenta que hay un amplio porcentaje de personas que dicen ser los grupos culturales y que representan oficialmente la identidad de Salamanca. “Para mí eso es un error, ya que la cultura de nosotros está plasmada en nuestro museo. Así como en está la cultura del Aconcagua en la quinta región, los Chinchorros en el norte, nosotros acá tenemos nuestra identidad propia, costumbres muy antiguas que se siguen manteniendo hasta el día de hoy”.

De acuerdo a su trayectoria como fotógrafo, Alonso comenta que lleva muchos años trabajando en cultura y mostrando sus fotografías a nivel local, nacional y mundial. Todos sus trabajos han salido de Salamanca por lo que muchas fotografías destacadas han dado vuelta el mundo.  “He sacado fotografías muy importantes de nuestro valle, cuando en Salamanca todavía se podían sacar fotos vírgenes, en aquellos años donde aún no estaba intervenido completamente el paisaje”.